Noche de indie pop en la colonia Nápoles…
por: Bernardo Ameneyro Esquivel | @nayoameneyro
FOTOS | OCESA | Lulu Urdapilleta
So pretexto de celebrar una década del nacimiento del disco Portamento, la banda estadounidense de indie-pop The Drums, se reencontró con el público mexicano la noche del pasado miércoles 23 de marzo en el Pepsi Center WTC, ofreciendo un show ambivalente por su cualidad melancólica de lo que ahora parece ser la vida de alguien más y la sublimación de solo la música nos permite a través del canto y baile de temas que mostraban el lado ingenuo, candoroso, de mensajes sencillos, de corte existencial y que al paso de estos poco más de 10 años, siguen sin resolverse algunas de las preguntas plasmadas en las líricas pero que por su cualidad de sencillez y sinceridad, siguen teniendo vigencia.
Así, con el ánimo vulnerable por el ataque de recuerdos de otra época y las letras de las canciones del disco que los posicionara a nivel internacional, la banda liderada por Jonathan Pierce, ofreció un show muy completo que invitó nuevamente a salirnos del área de confort que por lo regular, confundimos como un lugar seguro, pero que al final, resulta ser todo lo contrario.
Fieles a su estilo indie pop, con melodías suaves, semi ponchadas con un bajo que marcó el ritmo sin prisa, pausado, sin duda el soporte del cuarteto, los adornos los provee la guitarra, mismos que son empujados con la batería que lleva el tiempo y provee de nuevos ánimos al ritmo; al final, todo empuja a la melodía vocal quien agrega el sentido festivo de su propuesta sonora que invitó al público respetable a seguir los pasos del baile cadencial de Jonathan Pierce, quien volvió a robar suspiros a lo jijo mientras provocaba a todos los asistentes.
Del disco Portamento: “Book Of Revelation”, “Days”, “What You Were”, “Money”, “Hard to Love”, “I Don’t Know How to Love”, “Searching for Heaven”, “Please Don’t Leave”, “If He Likes It Let Him Do It”, “I Need a Doctor”, “In the Cold”, “How It Ended”.
Luego de un breve entretiempo, incluyeron temas que vieron salida en otras producciones: “Meet Me In Mexico”, que, si recuerdan, fue hecha tras el sismo de 2017, donde la banda se encausó con la tragedia que vivíamos y el plan era reunir fondos para donarlos, una muestra más de la relación de la banda neoyorquina con nuestro país; “Heart Basel” y cerraron con un par de trancazos al mero cora que sin importar cuántas arrugas ha sumado en esta última década, sigue brincando y bailando como si no dolieran las articulaciones: “Best Friend” y “Let’s Go Surfing”.
Harto divertido, digerible y sin complicarse la vida…