¡Misión cumplida!
Se logró la primera edición de fiesta sonora incluyente…
por: Alejandra Balam y Bernardo Ameneyro
Foto: OCESA / Lulú Urdapilleta / Liliana Estrada / César Vicuña / José Jorge Carreón
#TecateEmblema22
Con una asistencia de más de 96 mi almas, se llevó a cabo la primera edición del festival Tecate Emblema, el nuevo integrante de la familia de festivales que en su primera edición se llevó a cabo los días viernes 13 y sábado 14 de mayo en la curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez.
Así, con la finalidad de tirar viejos paradigmas musicales, las y los tíos piquis, exquisitos dueños de toda la verdad y de gustos refinados, se quedaron en casa, perdiéndose la oportunidad de una experiencia diferente, ecléctica, intensa, incluyente, atrevida donde todas y todos fuimos bienvenidos para confirmar una vieja idea: los festivales se hicieron justo para eso, para conocer nuevas propuestas y no para escuchar lo mismo de siempre.
Sin lugar a estereotipos, podemos concluir como lo dijo Gwen Stefani, al cierre del festival, el Tecate Emblema, es un verdadero cachetadón de amor, capaz de acomodar nuestros caducos conceptos musicales para darnos la oportunidad de demostrar nuestro amor a través del baile, cantando, abrazando, besando, jugando, brindando y riendo durante dos días; una verdadera fiesta de endorfinas generadas desde el acto inicial y hasta el último que cerró la primera edición con broche de oro.
Con un clima espectacular para los que nos gusta el Sol y la oportunidad de compartir una cheve helada, la inclusión de sonidos que declaraban de manera frontal la fiesta de viernes elegimos un itinerario, previamente delineado donde consideramos horarios de los tres escenarios que dicho sea de paso no estaban nada lejos o separados el uno del otro lo cual facilitó nuestro fin de semana que comenzó en el escenario principal o Tecate Stage con Wiplash, la banda de rock pasada de flow que definía perfecto la intención del line up del festival, donde estaba prohibido prohibir y/o alzar la ceja antes de intentarlo.
En el Park Stage, el proyecto bedroom pop de Bratty, nos permitió comenzar de a poquis, subiendo decibelios, ahí mismo, en el escenario que da la bienvenida a los asistentes, se presentó Elsa Y Elmar, el acto sorpresa de la cantautora colombiana, cumplió con las expectativas del cada vez más numeroso público que aprovechó la oportunidad de la sorpresa pop espiritual; tratamos, lo prometemos, nos echamos la primera carrerita al escenario principal para el acto de Danna Paola, pero ya estaba atascado, y ¿pues cómo no? si se lo merece todo y pues tuvimos que conformarnos con escucharla a una distancia considerable del escenario, ya en medio de miles de personas, decidimos medir mejor los tiempos y fuimos al escenario intermedio, el Dream Stage donde se presentó Danny Ocean, el cantante, diseñador gráfico y productor venezolano, de música latina, reguetón, dancehall y moombahton a quien sí pudimos verlo de principio a fin para bailar todo su set y ser testigos del poder de convocatoria que ha venido cosechando en muchas fechas donde se agotan las entradas.
Chvrches y Carly Rae Jepsen, en el Park Stage, y The Kid Laroi en el escenario principal, nos prepararon para el acto que nos superó por mucho, Back Street Boys, quienes volvieron locos a más de uno y nos provocó una regresión maravillosa a una edad donde no habían preocupaciones y bastaban unos audífonos y un cassette de la entonces agrupación musical pop más conocida a nivel global, sí cuando el internet estaba en pañales…
Ya de salida, nos dimos unas cuantas de Diplo, donde se confirmó la importancia de compartir una larga jornada con la persona indicada y esque está bien bonito cansarse así, bailando, caminando echando trago y los pasos de bailes chulos mientras vas corriendo de escenario a escenario; favor de tomar nota: compartir es un acto de amor que no se supera con pinches nada.
En la segunda jornada, los años se comenzaron a notar en nuestras articulaciones, pero nada serio, estábamos listos para el subidón de emociones y decidimos disminuir el desgaste, dándole prioridad a los actos del escenario Tecate Stage, con Morat a quienes pudimos ver de principio a fin y darnos lo que habíamos subrayado como acto obligado: Sebastián Yatra, quien se presentó en el escenario principal que se veía hermosamente atascado de fieles seguidores que corearon de principio a fin los temas de su propuesta musical que oscila entre ritmos como balada, pop latino y reguetón.
Con Kenia OS y Kali Uchis, el subidón de energía se sintió con un sonido espectacular, las condiciones técnicas y tecnológicas de la producción, lucieron para ofrecer al público respetable un show harto completo y sentido, lo que no te puede provocar ni tantito en la soledad, logró una significación diferente al ver la emoción que provoca y que nos puede provocar varias “caídas de 20”.
Ya con el caballo cansado pero con el ánimo de cerrar con broche de oro, llegó el momento de ser testigos del acto En Vivo de la cantante, compositora y diseñadora de moda estadounidense Gwen Stefani, dueña de la situación quien supo llevar al público y darse ciertos lujos por su calidez, como la firma del brazo de una afortunada fan que logró captar la atención de la güapa que nos dio hartas cachetadas de amor, poniéndonos a bailar y cantar para darnos cuenta que estamos harto vivos y que el festival Tecate Emblema, definitivamente, llegó para quedarse.