por: Bernardo Ameneyro Esquivel | @nayoameneyro
FOTOS CORTESÍA JOSÉ JORGE CARREÓN
#Siddhartha
#AlAire
La noche del Pasado miércoles 26 de septiembre, regresó al escenario de Teatro Metropólitan, cosechó todo lo sembrado el año pasado en la gira de conciertos que le permitió salir del país.
Con “Cámara”, “Deshielo” y “Ser Parte”, demostraron la capacidad que tienen para dominar las progresiones en las armonías rematadas por la voz del músico tapatío quien ya dominaba el escenario del foro del Centro de la ahora llamada Ciudad de México.
El oficio de los músicos que lo acompañan es notable, la experiencia de llevar las canciones de a poco, sin prisas, marcando el tiempo por la línea emocional de sus historias por todos coreadas.
La segunda tanda de temas,correspondió a “Imán”, “Tus Pupilas”, “Domingo”, “Extraños” y “El Poema”.
Con una pequeña pausa para presentar en lo que calificó como una canción muy querida del disco El Vuelo Del Pez: “Infinitos” que fue acompañada por el respetable que desgañitó sabroso en lo que se ha vuelto una bonita costumbre en las presentaciones del cantautor mexicano, un ritual para volverse infinitos con la música.
Así, sin agua va, llegó el tema “Noche Tranquila”, con “Fuma”, llegó el detalle funky bailable de la noche, el público dejó sus celulares para convertir el Teatro Metropólitan en una gran pista de baile.
Continuaron con “Humo” y “Ecos de Miel”, canciones harto representativas para la carrera en solitario de Siddhartha quien demostró interés en explorar atmósferas que parecieran interplanetarias.
Momento de retroceder en el tiempo con los temas “Mi Castillo de Arena” y “Camuflaje”, con el que recordó la complicada pero necesaria decisión de comenzar su andar en solitario y que muchas veces solo él sabía que algún día su sueño de volver al foro donde comenzó todo con Zoé, lo haría como pocos, con dos fechas completamente vendidas.
Más cargado a un rock pop sabrocito: “La Verdad”, “Náufrago”, “Bacalar”, “A La Distancia”, “Tarde” y “Loco”; a destacar los detalles pinchados bien acompañados de los detalles melódicos de los teclados guitarras y vías, todo bien estructurado por el bajo quien marcaba los detalles emocionales de la batería.
Por último, el tapatío cerró con los temas “Únicos”, “Fin” y “El Chico”.