Brutal, perfecto, Phoeniximo…
por: Bernardo Ameneyro Esquivel | @nayoameneyro
Fotos: Óscar Villanueva Dorantes (OVD) / Cortesía
#TiAmoMx
#PhoenixMx
La residencia de tres días (6, 7 y 9 de mayo) de la banda de rock alternativo francesa Phoenix en El Plaza Condesa, dio inicio la noche de anoche lunes 6 de mayo para concretar el esperado regreso de mayor prestigio en la actualidad.
Los encargados de recibir al público respetable y jugar el papel de Banda invitada y anfitriona fue Rey Pila, banda mexicana de rock conformada por Diego Solórzano, Rodrigo Blanco, Andrés Velasco y Miguel Hernández, quienes siguen sumando fechas gracias a su material más reciente EP Wall Of Goth, producido por Julian Casablancas (The Strokes), quien sin lugar a dudas, metió su cucharota hasta la médula en esta nueva etapa de la banda, logrando influir en el estilo de ejecución en el acto en vivo de la banda.
Fieles a su estilo, sin mayor producción que algunas luces estroboscópicas, dieron el peso justo la música, creando atmósferas por todos celebradas con temas que han marcado su historia como banda orgullosamente local que ha logrado captar la atención a nivel internacional por la intensidad de sus temas y la ejecución energética de cada uno de sus integrantes con sus instrumentos.
Ya con el foro completamente lleno, toda pared frontal del escenario se convirtió en una pantalla gigante de leds que mostraba sus siluetas a contraluz con figuras de patrones geométricos de colores de tonos pastel, mientras daban cátedra de sonido, luciendo y exigiendo toda la capacidad del mejor venue de la ciudad.
La primera tanda de temas elegidos por la banda integrada por Thomas Mars (voz), Deck D’Arcy (bajo), Laurent Brancowitz (guitarra), Christian Mazzalai (guitarra) y Thomas Hedlund (batería) a quien pudimos ver hace unas cuantas semanas también chambeando con The Hives, comenzaron con un tema de reciente manufactura, del disco Ti Amo, “J-Boy” y como era de esperarse, alternó con temas harto posicionados que provocaron las primeras ovaciones de la noche: “Lasso” del fabuloso Wolfgang Amadeus Phoenix, “Entertainment” del álbum Bankrupt!
A una sola voz, el tema de “Lisztomania”, hizo cimbrar el foro de la colonia Condesa, dicho en lenguaje futbolero de la vieja escuela, merecía que saliéramos del lugar para volver a pagar la entrada, un momento grande, irrepetible.
Así, con imágenes que nos transportaban ya fuera a un espacio abierto u otras locaciones con movimiento simulado, permitieron ubicarnos en las historias por todos conocidos, pero ahora con este carácter contextual.
De vuelta al disco Bankrupt!, “Trying to Be Cool” y “Drakkar Noir” provocaron un mashup que recordó la etapa experimental de la banda francesa que ha puesto a ha bailar a millones desde que vio la luz en 2013 del disco It’s Never Been Like That, “Long Distance Call” y “Rally”, momento de volver a bailar y cantar un tema del sexto álbum de estudio Ti Amo de la banda francesa “Role Model”.
“Too Young”, “Girlfriend”, “Sunskrupt!”, “Lovelife”, “Ti Amo”, “Armistice”, “If I Ever Feel Better”, “Funky Squaredance” y “Rome”, marcaron la segunda parte de un recital muy completo, con la intensidad y producción de primer mundo, una experiencia que actualiza el standard de calidad por los niveles emocionales que provocan.
Luego de una breve pausa y de arreglar lo que pareció un problema técnico en la consola principal, la recta final de esta gran fiesta culminó con cuatro temas más: “Countdown”, dentro de una cabina telefónica, instalada a un costado de la zona general, una manera muy original: “Telefono”; con “Fior di latte”, fuimos testigos de un sonido de sintetizadores muy a lo euro, que nos remitió a una pista de baile de otra década con un sabor muy italo europeo, una fantasía de verano que habla de emociones harto luminosas que hablan de amor, el deseo y la inigualable sensación de sentirse enamorado.
Por último, de manera épica, cerraron con “1901” una verdadera joya y “Ti amo”, una verdadera chulada que nos permitió reencontrarnos con nuestro chavito interno, ese que no pretendía ser nada, nomás sentirse vivo y compartirlo con quien se dejara.
Rey Pila
Phoenix