Noche de post metal en la colonia Condesa…
Texto: Bertha Borrego Saráchaga | @mariabertha3
Fotos: Bernardo Ameneyro Esquivel | @nayoameneyro
Comenzó el segundo semestre del 2017 y con esto la parte ruda del año, tal fue el caso con el concierto de la noche del sábado 1 de julio en El Plaza Condesa que recibió a los amantes del post metal para recibir a las bandas Mono y Deafheaven quienes tourearon juntos en nuestro país y la ahora llamada Ciudad de México no fue la excepción.
Los primeros en saludar al respetable fueron los japoneses Mono, quienes lograron conectar con el público gracias a su estilo fusión que incluye shoegaze, rock experimental, música clásica contemporánea y minimalista que va de lo contemplativo a lo estruendoso.
Melodías obsesivas, milimétricas, capaces de crear atmósferas alucinantes, no hay prisa en apurar el viaje, la personalidad de cada tema nos transmite diferentes estados de animo, por momentos luminosos, repetitivos que nos encarguen en un estado placentero, de introspección absoluta que nos permite comunicarnos con nuestras propias vísceras; recopilando sentimientos añejos, conectando con el pasado para reconocer nos en el presente y prever el futuro.
Propuesta ideal para puristas que exigen un guía confiable en el transitar del inconsciente y mejor aún en lo que respecta a la expansión de la mente, una verdadera chulada que los hace ver cómo gigantes en el subidón de emociones y revoluciones en la ejecución de sus instrumentos capaces de comunicar emociones sin palabras, lo cual se escribe rápido pero no es ni remotamente común, dejando la mayor parte del tiempo pasmados, contemplando y dejándose llevar por el fantástico ruido del conjunto japonés que dio cátedra de evolución en las progresiones de sus guitarras.
Luego de unos minutos de que el staff técnico e instrumentistas pusieran todo al tiro para recibir a Deafheaven, la banda de origen estadounidense quienes se encargaron personalmente de supervisar que todo estuviera como les gusta, un sonido potente que aprovechara el trabajo de los nipones quienes provocaron un buen momento y ánimos en el público para agitar el craneo y la mata, acompañando al vocalista de la banda George Clarke quien supongo debe tener tortícolis en este momento derivado del zangoloteo que ofreció arriba del escenario lo que permitió emocionar al público mexicano quien los recibió con gusto en esta su segunda visita a nuestro país.
Emocional y atascado, así resumiríamos el performance de la banda completada por Kerry McCoy (guitarra), Daniel Tracy (batería), Stephen Clark (bajo) y Shiv Mehra (guitarra) quienes arengaban y aprovechaban la exigencia por parte de su front men para que el público se convirtiera en protagonista mientras ellos guiaban a través de ruidos metales una noche por demás intensa donde se dejo claro que uno d esos mejores públicos es el amante de los sonidos metaleros quienes canalizan y subliman toda la posible ira o hartazgo con movimientos que nacen de momentos ensimismados y que luego se comparten con viejos conocidos y nuevos amigos.