Gran noche de desconexión con una dosis de melancolía…
Viaje Épico Hacia La Nada Tour…
con información de Julio César Balam Garduño y Paulina Nicol Balam Victoria
por: Bernardo Ameneyro Esquivel |@nayoameneyro
FOTOS CORTESÍA OCESA – Foto Lulú Urdapilleta
#VEHN_Mex_Tour
La noche del pasado viernes 14 de octubre, quedará en la memoria 10 mil almas, reunidas en el Auditorio Nacional para ser testigos de la aparición del Poeta Halley, montados en su traje de médicos del alma, el grupo español de indie rock, Love Of Lesbian, integrada por Santi Balmes (voz), Julian Saldarriaga (guitarra), Jordi Roig (guitarra) y Oriol Bonet (batería);, quienes a bordo de su Planeador, sedujo por más de dos horas a un Auditorio Nacional lleno de entrega, nostalgia, amor y melancolía en Un Viaje Épico Hacia La Nada, pasando por Belice, rumbo al Cosmos, haciendo un recuento desde 1999 hasta hacernos sentir Irrompibles.
Así, el cuarteto español, volvió a dejar clara su convicción de alejarse de esas fórmulas que garantizan la confusión de lo que sea que signifique éxito con popularidad, ofreciendo un gran momento de desconexión con una dosis de melancolía; donde entendimos que los finales son para trascender.
Contando con la colaboración de Luis Humberto Navejas líder de la banda mexicana Enjambre, Fernando Familiar líder de DLD, que rescataron más de Sesenta Memorias Perdidas, siendo el momento más épico del concierto la aparición en pantallas del maestro Joan Manuel Serrat que logro la explosión ocurrida Bajo el Volcán.
Con un sonido impecable y una interacción innegable de su fiel legión de seguidores de este lado del charco, se volvió a vivir una conexión con el respetable, prácticamente inmediata, intensa por la fascinación de interpretación del público respetable se dió cita puntual en el Coloso de Reforma.
Lo que se dice importa, y eso es mucho decir en un Mundo donde se confunde la interacción con clicks y hábitos de consumo singulares por decirlo suavecito, la mirada emocionada de sus fans, se concreta en el desgañite y baile, demostrando que la forma y fondo pueden tener un balance
La lírica detona un proceso creativo que concreta una logística de un show muy completo, donde lo más importante es el sonido capaz de sostener un discurso descriptivo, lineal, total y completamente cuidado, no mesurado, sí métrico, capaz de dar la motivación necesaria para compartir un sentimiento inconforme para quedarse todas esas ideas e historias para mejor momento, no hay tiempo para ser cínico cuando uno se siente madreado y ayer la música nos abrazó con tal intensidad para dejar de ignorar el dolor.