Noche de optimismo irremediable, un ratito de felicidad en el Coloso de Reforma…
por: Bernardo Ameneyro Esquivel | @nayoameneyro
Luego de agotar las localidades, El Tour del Tofu de Caloncho, llegó a la CDMX el pasado viernes 23 de febrero para dar cuenta de 10 años de trayectoria y celebrarlo a lo grande con un público hermoso, harto compenetrado e identificado con el estilo musical del cantautor mexicano.
Bastaría con decir que se lo merece pinches todo, que se la mamó, que el setlist fue balanceado, que fue su concierto más importante, que cosechó lo que sembró y todo sería acertado.
Parece que fue ayer, el junket de prensa (link), organizada por nuestro amigo Toñito, otrora de OCESA Seitrack quien nos vendió perfecto la idea de una “Avanzada Tapatía”, de la que destacaba un flaco corrioso, Óscar Alfonso Castro Valenzuela, que no dejaba de sonreír mientras nos contaba que fue su abuelo quien le puso el sobrenombre de Caloncho y que en ese entonces, andaba presumiendo en lo que se conocía como Distrito Federal su EP Fruta, una invitación a vivir por siempre en estado primordial de primavera, con líricas harto emocionales, espontáneas, todo desde la autogestión y que no lo sabía en su momento, pero era la vida diciéndole por fin un rotundo Sí – luego de muchos No – y que le ha resultado en una década de plenitud y evolución musical digna de reconocer.
Hoy es un tipo mañoso, que demuestra un gran oficio por la manera en cómo conecta con el público respetable, la apuesta sigue siendo la misma que la que nos platicó en aquella ocasión en entrevista, rodearse de verdaderos cómplices, músicos que entienden que la música importa y que el trabajo en equipo y por supuesto con invitados especiales como Silvana Estrada, Bobby Pulido y Mon Laferte, dando gratas sorpresas a las 10 mil almas que abarrotaron la noche de anoche uno de los foros más importantes de nuestro país.
Su prosa matemática, más que por su valor literario por su aportación gozosa, es el resultado de un proceso lúdico, que nos recuerda que todo es perfecto tal y cual está por lo vivido y no por las expectativas, es mejor bailar como Caloncho nos recuerda que debemos hacer, libre, como si nadie nos estuviera viendo.
Temas como “Optimista”, “Somos Instantes”, “Brillo Mío”, por supuesto y claro está “Palmar”, “Wacha Checa”, “Bésame Morenita”, “Ánimo”, “Post Química”, “Superdeli”, “Luciérnagas” entre otros temas, fueron una bocanada de consuelo como dice este último tema para enfocarnos en lo importante: días soleados, alejarse de la ciudad de vez en cuando, dejar de ser pinches cretinos, egoístas, ensimismados y empezar a ser agradecidos.
El balance y respeto por el click sigue siendo la estructura que maneja el músico tapatío sonorense que explora diferentes géneros musicales, una amalgama de sonidos y sentires que subliman, te guían a manera de manifiesto para reconocerse como único, irrepetible, un puto milagro, pues.