Fiesta de celebración de 30 años de carrera musical…
por: María Bertha Borrego Saráchaga | @mariabertha3
Fotos: Bernardo Ameneyro Esquivel | @nayoameneyro
#30CaféTacvba
Fiestota de celebración la de la noche del sábado 7 de diciembre en el Foro Sol; se juntaron 30 velitas en tremendo pastelote para rendir honores a quienes lo merecen todo, hablamos de Rubén, Joselo, Quique y Meme, los cuatro caballeros de Ciudad Satélite que, a lo largo de tres décadas de evolución lírica y musical, han dejado clara la calidad del rock Hecho en México, con calidad de exportación con su sello inclasificable, rompiendo lo establecido, y/o proyectado por las disqueras.
Con pronóstico de frío confirmado, los 65 mil asistentes lucieron sus mejores garritas abrigadoras para celebrar seis lustros de éxitos y echar el taconazo a gusto; son muchas las historias y en todas y cada una de ellas, queda clarísimo el compromiso y amor por su fiel legión de seguidores que han confirmado a lo largo de estos años que la banda originaria de Ciudad Satélite tiene una canción para el tema que nos digan y manden.
Mañosos, harto mañosos los otrora chamacos que comenzaron a irrumpir la escena del rock nacional para reinventar nuestros gustos en cada disco de género inclasificable por su cualidad evolutiva de que suene lo que los tiempos dictan que suene y la calidez en cómo se cuentan en cada una de las historias que nos hacen prácticamente imposible el no identificarnos y vincularnos a su historia como banda.
Y eso es precisamente o que los distingue, si bien Rubén es un frontman con cualidades inagotables, la calidad en el aporte de los maestros Joselo, Quique y Meme, deja claro el profesionalismo, amor y respeto que nos consta, se tienen arriba del escenario. No se estorban, no importa el tamaño del entablado, sea pequeño o gigante como el de anoche, lo llenan de lado a lado apostando por una complicidad única, donde brillan en conjunto y no compiten por la atención del público respetable que les gritaba cualquier cosa a los cuatro sin distinción.
Los temas elegidos para la encantadora velada fue dividida en tres partes, justo el número de décadas que nos han hecho bailar y cantar desde la década de los 90 con su disco homónimo: “Seguir siendo”, “Tengo todo”, “Cero y uno”, “Matando”, “Debajo del Mar”, “Labios Jaguar”, “La Zonaja”, “Trópico de Cáncer”, “Ixtepec”, “Volver a comenzar”, “La 11”, “La 2”, “Revés”, “Futuro”, “La 7”, “Gracias a la vida”, tema de la inmortal Violeta Parra, esto para los que no habían ubicado por dónde iba la cosa… el sentido de pertenencia
Continuaron con “Tírate” y “Ojalá que llueva Café”, una verdadera chulada de tema original del maestro Juan Luis Guerra donde contaron con la increíble colaboración de dos músicos huastecos quienes sorprendieron a toda la audiencia con su prestancia y seguridad, principalmente del chamaco hermoso que emocionó hasta el tuétano a todo el público respetable con su violín mágico, acompañada de la jarana característica del Huapango veracruzano.
“Un par de lugares”, “Puntos cardinales”, “Olita del altamar”, “Las Flores”, “Chilanga banda”, “El fin de la infancia”, “Amor violento”, “La Torre de Babel”, “Déjate Caer”, tres covers de la banda chilena Los Tres, quienes se dejaron ver arriba del escenario para sumar una nueva colaboración en esta asociación que desde hace años se ha dado y “La chica banda”.
Luego de hacer su acostumbrado repaso por los temas y autores que los marcaron e inspiraron como banda, llegó el primer encore, la primera pausa de la noche para tomar u n breve respiro y regresar con todo con cuatro temas: “El mundo en que nací”, “Encantamiento inútil”, “Eres”, “Quiero ver” y “El Baile y el Salón”.
Si les decimos que son re mañosos es porque nos la volvieron a aplicar, los ánimos a tope, las piernas y pies, mostraban algo de cansancio pero nomás no se puede dejar de bailar con estos señores que eligieron cinco temas más para cerrar una noche memorable
“Diente de León”, “Zopilotes”, “El Espacio”, “María” y la sorpresa de la noche “La ingrata” con la compañía de la encantadora Andrea Echeverri, del grupo colombiano Aterciopelados, con una versión feminista del tema que encontró la manera de poder ser nuevamente coreado por miles de asistentes con la necesaria e inteligente versión del punto de vista de una mujer, a propósito claro de todo lo que nuestras amadas y respetadas mujeres se han dado cuenta de lo que pueden hacer cuando se organizan al momento de señalar injusticias y exigir a los babosetes que no aplican la ley, que se les acabo el tiempo de ser pendejos y que como sabemos que nunca se les va a quitar, pues que se hagan a un ladito.
Una verdadera chulada de noche llena de emociones.