La resistencia radica en la colectividad…
Texto: Bernardo Ameneyro Esquivel | @nayoameneyro
FOTOS CORTESÍA SALVADOR BONILLA
#Antidoping25
La noche del pasado sábado 15 de julio se celebraron los primeros 25 años de resistencia de la banda capitalina de reggae Antidoping en el Pabellón Cuervo con un concierto multi sonoro, lleno de ritmos festivos que fusionan el sonido urbano con base de reggae, combinado con destellos de jazz, ska y cumbia.
Otros que andan sumando años como si fuera cualquier cosa son los compas de Ganja, banda nacional de reggae originarios del otrora DFectuoso que saludó al respetable primero con un reggae suavecito con la compañía de gigantes danzantes encabezados por una serpiente cascabel que se paseaba entre el respetable que aprovecho para llevarse varios recuerdos en foto del momento.
De a poco sube la velocidad y la invitación a bailar y cantar es bien correspondida, las percusiones y batería marcan los cambios de ritmo, son la base junto al bajó y teclado; los adornos son cortesía de los metales, dos saxofones y trombón que empujan a que la guitarra haga lo propio.
El invitado sorpresa fue Luis Alvarez “El Haragán” que cooperó con las voces del tema: “Caminando”, sumando otro gran momento tanto para el combo musical como para el público que los ha seguido durante más de dos doradas de existencia.
Pausa para recibir a Los Parientes, originarios de Playa Vicente Veracruz, encabezados por el maestro Francisco Ramirez “Chicolin”, dando cátedra de Son Veracruzano, una programación interesante por su propuesta diferente y la suma ecléctica de los ritmos de nuestro ADN que fueron acompañados por la danza tradicional del zapateado de dos bailarinas, par de chuladas morenitas, ataviadas con traje tradicional sobre las tablas o con danza contemporánea.
Una verdadera chulada de música de esa que alimenta y dan más ganas de vivir buenos momentos y qué mejor que con la gente indicada como lo fue todo el público que no sólo respetó al conjunto jarocho sino que bailó y acompañó con las palmas las coplas y versos, que sumaron a la poesía cantada, cooperando por completo a un grato ejemplo de colectividad y permitiendo a toda la chilanga darnos una buena idea de lo que se vive en un fandango jarocho..
Puntual a lo programado, llegó el momento de celebrar a los cumpleañeros, Antidoping, banda pionera y representativa del reggae nacional que ha picado piedra como pocos y demostró que no son necesarios ni siquiera los escenarios de un foro sea pequeño o grande para poder conectar con el respetable.
Momento de saludar a las guerreras y guerreros que los han acompañado en 5 lustros ininterrumpidos de baile donde se han sumado himnos que combaten con baile, amor y respeto las injusticias de un país que padece de feminicidios, desapariciones, torturas, y saqueos, cometidos por esos mismos imbéciles que matan a sus estudiantes y sus periodistas de manera sistemática.
Es la voz de la colectividad de la cual radica su fuerza y esperanza de tumbar dictaduras semi democráticas con baile y mensajes de paz, libertad, unión y respeto que de a poco han sumado resonancia en los oídos de gente que los recuerda en las calles de Coyoacán hace poco más de 20 años y que de apoco multiplicaron hasta llevarlos s los escenarios más grandes e importantes de nuestro país, multiplicando lo más complicado de contagiar en un país desinformado: la consciencia.
A manera de recorrido, el combo capitalino eligió puto trancazo para recordar lo vivido en 25 años de historia que como podrán imaginarse no todo son temas originales, pero que fueron parte importante de su historia y formación como “A Message To You Rudy” de The Specials y “Las clases del Cha Cha Cha” del inmortal Pérez Prado; combinadas por los temas que se convirtieron en parte del soundtrack habitual del público que celebró aquellos momentos que nunca volverán pero que trascienden, compartiéndolos con las personas más importantes de su vida, sus hijos; un verdadero agasajo musical que hizo evidente su permanencia y su apuesta todavía a largo plazo venciendo el tiempo y poniendo a bailar a nuevas generaciones que dicho sea de paso viste de manera importante la escena al convertirse también en eventos seguros para familias enteras y por ende suma a la colectividad.