Noche Autopoiética en el Coloso de Reforma…
#AutopoiéticaTour
por: Bernardo Ameneyro Esquivel | @nayoameneyro
En medio de miles de estellos provocados por coronas o tiaras tintinantes multicolores, se registró como ya es bonita costumbre, el aforo máximo del Auditorio Nacional para presenciar el regreso de la aclamada cantante chilenomexicana, Mon Laferte, a uno de los escenarios más importantes de nuestro país para disfrutar de un show muy sincero, creativo, luminoso, que cuenta la travesía de una artista que a punta de fortaleza y resiliencia, se presentó por octava vez en su carrera en el también conocido como Coloso de Reforma como parte de su Autopoiética Tour.
Con un show completamente renovado y aclamado durante meses, para celebrar la vida, de todas, ajá DE TODAS, puesto que le canta a todas las mujeres que al igual que ella, decidió brillar desde la capacidad de producir sus propias herramientas para sanar todo el tiempo y así superarse y salir victoriosa de cualquier tipo de adversidad; todo esto, después de encontrar inspiración en el trabajo del biólogo chileno Humberto Maturana, quien acuñó el término de Autopoiesis que habla de nuestra capacidad a nivel celular donde se crean a sí mismas, que son capaces de reproducirse de manera independiente, “la vida crea vida”, ha explicado Mon en diferentes ocasiones.
Con un escenario de doble fondo, provocando ilusión óptica de profundidad, Norma Monserrat Bustamante Laferte, encabezó un espectáculo multi disciplinario, encabezando cual reina que es, los esfuerzos de bailarines, músicos, técnicos e ingenieros y demás staff que la hicieron brillar durante su largo y merecido concierto de 35 temas, divididos en seis bloques: “Tenochtitlán”, “Te Juro Que Volveré”, “Obra De Dios”, “NO+SAD”, “Metamorfosis”, “Autopoiética”, “Tormento”, “Aunque Te Mueras Por Volver”, “Antes De Ti”, “Flaco”, “Mi Buen Amor”.
Su Versatilidad es espectacular, la cantidad de géneros musicales que abraza y deconstruye, permite conocer todas y cada una de sus etapas que nos han permitido abrazarla en su evolución y teatralidad que nos cuenta su historia ya sea en un salón de baile a ritmo de son veracruzano, salsa, danzón, gozando un bolero mientras sus bailarines, escenifican la clásica escena de celos en una atmósfera de cabarét: “Préndele Fuego”, “40 Y MM”, “Pornocracia”, “Calaveras”, “La Mujer”, “Por Qué Me Fui A Enamorar De Ti”, “Amantes Suicidas”, “La Vie En Rose” (cover de Édith Piaf), “Se Me Va A Quemar El Corazón”, “Funeral”, “El Cristal”, “La Trenza”, “La Danza De Las Libélulas”, cover del cantautor chileno Manuel García quien la acompañó en el escenario, “Si Tú Me Quisieras”, “Pa’ Dónde Se Fue”, “Primaveral”.
El desgañite se vuelve reclamo con la teatralidad que también se vive en el público que se lamenta un mal amor y el doloroso proceso de enamorarse de la persona equivocada: “Mew Shiny”, “A Crying Diamond”, “Amor Completo”, “Tu Falta De Querer” y “Casta Diva”, para despedirse del público respetable que le correspondió todos y cada uno de los esfuerzos de esta gran mujer que decidió abrazar los momentos de poca luz en su vida, ya fuera desde soledad o acompañada para hacer de la música, una herramienta de liberación.
La trascendencia de una artista tan completa tiene que ver por su tesón para enamorar a todos por igual, chicos y grandes, pues, donde el brinco generacional sí logró resonancia y la adoptaron diferentes segmentos de públicos por sus edades, haciendo de la música un vehículo muy poderoso, donde transita una mujer poderosa y valiente; dando luz y amor sin distinción alguna, incluso para ese puñado de gente muy poderosa (nomás porque tienen dinero), quienes enrarecen el ambiente con sus mensajes de odio y el delirio de violencia verbal anónima, nomás porque nos gobierna y REPRESENTA una mujer PRESIDENTA, que encabeza un movimiento que dejará atrás el proyecto neoliberal de personas pequeñitas, acomplejadas y sin imaginación.
Enhorabuena.