La disposición de seguir sumando…
Por: Bernardo Ameneyro Esquivel
Twitter: @nayoameneyro
FOTOS POR: IYALI AVALOS.
La noche del miércoles 23 de abril fuimos testigos de la presentación de Los Tres que se presentaron en el Lunario del Auditorio Nacional para dar cátedra de hacer rock and roll.
A pesar de no tener mayor responsabilidad que tocar los mismos temas que los han posicionado en el gusto de sus fans la banda, la banda formada en los 80, reconoció en estos últimos viajes la oportunidad de conectar con jóvenes que buscan rock de calidad, convirtiéndose en el eslabón que une lo que en los noventa reconocimos como sesentero y que ahora, 20 años después se arriesgaron con el único objetivo de triunfar de nuevo con un país que ya los quieren y que fueron capaces de sorprendernos, tocando temas que nunca habíamos escuchado en vivo.
La banda encabezada por Álvaro Henríquez y Roberto “Titae” Lindl abrieron con “Somos tontos, no pesados”, tiempo para sacudirnos la flojera del ombligo de semana con un poco de rockabilly: “Sudapara”, “La Torre de Babel”, “Morir de Viejo”, “Cárcel Hospital y Cementerio”, A destacar la capacidad de ejecución de Sebastián “Chiporro” Cabib en la guitarra a quien se le ve muy cómodo y aporta mucho para que la gente conecte a full con lo que ocurre arriba del escenario; lo mismo con el baterista, el joven Boris Ramírez, su imagen casi adolescente contrasta por completo con la potencia de sus brazos flacuchos, educados seguramente con el jazz de la vieja escuela.
Con “Camino”, llegó el momento de saludar los primeros invitados de la noche: Vicent Van Rock y Vince de Rebel Cats.
“Hojas de Te”, dedicada por supuesto a su majestad La Mota… Y es que ¡el café se fuma escuincles!
“Tirate”, una verdadera joya que antecedió a la canción de más reciente manufactura de la banda: “Hey hey hey”, “Shusha”, “De hacerse se va a hacer”, “No me falles”, “Olor a gas”, un gran momento por la complicidad que se hace más fuerte con los años, la siguiente fue “Moizefala”.
Momento de los clásicos obligados: “Cerrar y abrir”, “Amor Violento”, sin duda uno de los mejores momentos por la situación provocada de melancolía absoluta al reconocer escenas mediante flashbacks de viejos cómplices, unos ya ni siquiera están.
Con “Pego el grito”, “La vida que yo he pasado”, “Quien es la que viene allí”, “Silencio” y “La feria verdadera”, conocimos lo que es la Cueca, música tradicional de su país que nos acerca al orgulloso folclore
“Agua Fría” con dos invitados más: Roger Dávila y Iván Vidauri de Comisario Pantera.
“Lo que quieres”, “Traje desastre”, “Pájaros de Fuego”, “La primera vez”, una verdadera rolototota, tronó increíble; “He barrido” y “Jefe de Jefes”, de nuevo con Roger Dávila quien regresó al escenario para rifarse con el tema de Los Tigres del Norte, coreada de principio a fin por el respetable que lo celebró harto.
“Flores Secas”, “Amores Incompletos”, “Gato Por Liebre”, “Bolsa de Mano”, “Déjate Caer”, “La espada y la pared” y cerraron con “Restorán”, 35 temas y 3 horas después nos encaminamos hacia el metro Auditorio para regresar a casa pero ya no había servicio, sin duda el único taxi de la semana que no me dio coraje pagar…
Conciertazo, tocan con madre, son una banda de culto que a diferencia de otras sigue sembrando, lo que le permitirá seguir vigente y haciendo cosas nuevas, esto gracias a la renovación en la alineación de los miembros de la banda y la rutina del día a día, demostrando gran humildad al volver a picar piedra, presentándose ante públicos que muchas veces no los conocen por pertenecer a otra generación, son chavitos que afortunadamente tienen la oportunidad de acercarse a una gran banda con la filosofía de la vieja escuela.
Estuvo increíble, maratónico y fue de gran aprendizaje.
De verdad muchas gracias.