El amor como acto de rebeldía…
por: Bernardo Ameneyro Esquivel
Fotos Cortesía OCESA: Santiago Covarrubias
#LoveIsTheFing
La noche del pasado viernes 4 de octubre se presentó IDLES, la banda de rock británica-irlandesa, que incluyó una fecha en Pepsi Center WTC como parte de su su gira bautizada como Love Is The Fing.
Visiblemente cómodos ante la audiencia chilanga, las muestras de amor de parte de los integrantes se dieron desde el inicio del concierto, ya fuera von vivas o aventarse desde el escenario al público apenas pasados dos o tres temas: “IDEA 01”, con “Colossus”, llegó el deseo de Joe Talbot de dividir al público en dos para armar un mosh-pit con la pregunta ¿Están listos para el amor?, gritaba a manera de arenga mientras la lluvia de cervezas y vasos nos regalaba una bella estampa a contraluz, derivado de los efectos estroboscópicos de la iluminación del tenue.
“Gift Horse”, “Mr. Motivator”, “Mother”, “Car Crash”, “I’m Scum”, “Roy”, “1049 Gotho”, “Jungle”, con “The Wheel”, a varios se nos llenaron los ojazos de lágrimas al compartir la chingadera o dolor de la muerte de Mamá, y que en su momento Joe Talbot, reconoce haberla pasado muy mal y luego de ese trance, invita, en cada oportundiad que tiene al respetable a pedir ayuda: “la soledad no es buena aliada y se debe compartir los sentimientos con alguien más”.
IDLES es el ejemplo claro que cuando se tiene un propósito y estilo propio disciplina y voluntad; me gusta imaginar que para quienes no los han oído nunca, pudieran pensar que sus líricas son incluso poéticas que podían ser leídas de manera plácida, tranquila por sus mensajes que enarbolan al amor como el acto de resistencia más poderoso, cuando en realidad su música en realidad es frenética, incluso furiosa, colérica.
“When the Lights Come On”, “Divide and Conquer”, “Gratitude”, “Benzocaine”, “POP POP POP”, “Samaritans” tema dedicado a Angélica Garcia, proyecto musical que dio la bienvenida al público respetable.
“Crawl!”, “The Beachland Ballroom”, “Never Fight a Man With a Perm”, “Dancer”, “Danny Nedelko”, “All I Want for Christmas Is You”, cover de Mariah Carey, cerrando con “Rottweiler”.
Que belleza que a través de la estridencia, gritos ciertamente coléricos, luces lampareantes, gritos, sudor, lágrimas y baile, nos recuerden que el amor es el fin, el vehículo y el acto más contestatario cuando se vive en una sociedad que anda queriendo descubrir o vivir a través de aparatitos insulsos.
Al final el amor, siempre siempre se impone, como ver la cara de asombro y los ojos bien pelones de niños como Emiliano, quien educado como siempre, atendió a todos y cada uno de sus tíos ya fuera para escuchar nuestras babosadas, como para hablar de música del aporte e importancia de una banda que no hace otra cosa más que trabajar y eso es evidente en su sonido atascado, potente, energético, COMPROMETIDO, RESPONSABLE, compacto, estridente, incluyente, RESPETUOSO, es decir todo lo que alguna vez entendimos que tenía que ser una banda de rock.
En fin, el amor no es para todos, por lo menos no para gente flojita.
CHU-LA-DA.