Noche indie en la colonia Condesa…

Fotos: Bernardo Ameneyro | @nayoameneyro

#ReynoEnElPlaza

#Dualidad

Noche de domingo diferente, cierre de semana y de año en lo que a conciertos se refiere, gente buscando guerra desde temprano al rededor de El Plaza Condesa que abrió sus puertas por última vez en el agónico 2015 para recibir a toda la muchachada que decidieron comenzar la temporada de vacación con el detonante de fiesta ideal, un concierto, la presentación de “Dualidad”, nuevo álbum de Reyno que contó con Costera como invitados especiales para calentar los motores.

Así, los encargados de saludar al respetable que puntual a la cita empezó a acomodarse a todo lo largo y ancho del foro, fueron Mau Garcia, Andy Kenguan, Blas Cernicchiaro, Florencia Quinteros, Diego De La Torre y Beto Ramos de Costera, proyecto de la recién bautizada Ciudad de México para interpretar temas que de a poco ha tenido buena recepción por parte del público que receptivo puso atención, respetó e incluso una parte de este, cantó temas como “Altamar”, “La Solución”, “Me Quitas el Aire”, “Viajemos al Sol”, “Paseo Sideral”, “Vuelta Atrás” y “Fuerza Animal”.

A destacar la buena comunicación arriba del escenario que les permite conectar con la gente a través de un show emocional donde las distorsiones, las armonías vocales y un buen planteamiento de escalas progresivas que van de poco trepando las emociones del respetable les permitió cumplir con el compromiso con harto aplauso y sonrisas de oreja a oreja por parte de la audiencia.

Pasado un ratito mientras el equipo de instrumentistas ponía todo al tiro para que Reyno, el proyecto encabezado por Christian Jean y Pablo Cantú, se escuchara como pocas veces por las cualidades tecnológicas de El Plaza Condesa, llegó el tradicional bajón de luces y la descarga de adrenalina por parte del público que emocionado, gritaban los nombres de los integrantes y de la banda.

Fieles a su estilo, decidieron enfrentar el compromiso de un foro lleno con uno de los temas más exigentes en cuanto a técnica se refiere “Ahrimán”, que como nos comentaron en entrevista para Melomagazine, recién salido su disco Viaje Por Lo Eterno, es el tema que anunciaba lo que ahora es una realidad en su sonido y la lírica.

Como era de esperarse, la obligación y conveniencia promocional tenía que incluir muchos temas nuevos, para que fueran acomodándose en el gusto del respetable y obvio conectar con lo temas que los consolidaron en todas las presentaciones realizadas en el país y claro, los medios electrónicos.

“Dualidad”, “Purifícame”, “Fluye”, “Blanco Y Negro” y “No Olvidé”, fueron los temas elegidos para completar la primera tanda de temas en su mayoría de reciente manufactura, energéticos y harto sentidos todos, de sonido obsesivo y de fuerte reminiscencia visceral.

Con el público en la bolsa, continuaron dándole mayor peso a temas de su más reciente producción: Dualidad, “Nunca Me Dejes”, “Control”, “Puente”, “Cuatro Elementos”, “Química”, “Fórmula”, “Ay de Ti”, “Hasta el Último Día” y “Pacífico”, les permitieron irse soltando y demostrando que son una banda que en un futuro puede ser referente del nuevo rock nacional por la evolución de su técnica y el desprendimiento de temas cotidianos que provocan la adopción por parte de sus seguidores, que dicho sea de paso, han sido cosechados con harto trabajo, una propuesta singular y fácil digestión.

Subidón de emociones, gritos, abrazos y muchos brindis provocaron las primeras notas de “Amarrado”, continuaron con “Me Desprendo” y “Me Voy”, era la recta final y momento para tomarse un respiro para regresar con todo y devolvernos al mismo estado emocional antes del entretiempo; “Dos Mundos”, tronó como nunca por la fidelidad del sonido del foro, un momento muy emotivo por su significación, ser testigo de la evolución de una banda nos devuelve el sentimiento inequívoco de placer y gusto por el éxito ajeno.

Para despedirse, interpretaron “Exilio”, “Viaje por Lo Eterno” y “Revivir”, culminando una noche redonda donde los posiciona como una banda importante y de la cual esperamos más, mucho más.