Rock + Música Electrónica = Chaosmosis…
por: Bernardo Ameneyro Esquivel | @nayoameneyro
#PrimalScreamMx
Noche de expectativas superadas, así sintetizaríamos la experiencia vivida a noche con el concierto de Primal Scream, banda de rock alternativo originaria de Glasgow, Escocia que luego de muchos años regresó a México para presentar en vivo su más reciente producción “Chaosmosis” so pretexto promocional que nos cayó como anillo al dedo para reencontrarnos con una banda harto representativa de la década de los 90 que nos enseño, desde entonces, el significado de la palabra deconstrucción de lo que en ese momento era llamado alternativo.
A pesar de los esfuerzos intermitentes generacionales de la todavía llamada industria musical donde meten su cucharita grandes capitales que poco o nada tienen en mente el beneficio del arte, cada cierto tiempo surgen bandas como Primal Scream que le dan valor a la idea de hacer básica entre amigos, contar historias y expresar sus emociones y perspectivas de vida pintándole huevos, obviamente, a esos parásitos que solo ven dinero en esto de los espectáculos.
A diferencia de la gran mayoría, ellos no creyeron en las formulas probadas ni en cantos de sirenas, decidieron experimentar y sí, hubieron veces que se lo tomaron demasiado en serio probando cualquier cantidad de detonantes creativos que poco o nada tienen que ver con el trabajo.
Así, la agrupación conformada por el otrora baterista de Jesus and Mary Chain, Bobby Gillespie, Andrew Innes, Martin Duffy, Darrin Mooney, Little Barrie Cadogan y Simone-Marie Butler, agasajaron a un público receptivo y atento a lo que ocurría arriba dele escenario, quienes conectaron sí de inmediato oreando y celebrando los temas desde los primeros acordes y que poco a poco fueron subiendo de intensidad, celebrando estar en el lugar más oportuno para deshacer, analíticamente los elementos que constituyen lo que los puristas consideran la estructura conceptual del rock llevándonos por atmósferas increíbles llenas de color y vida.
El setlist elegido para la noche resultó un buen ejercicio de repaso de los temas que lograron llamar la atención de propios y extraños desde hace 30 años de este lado del Atlántico.
Comenzaron con u tema del descaso Screamadelica (1991) “Movin On Up” puso de inmediato calientes los ánimos entre el respetable y los integrantes de la banda que volteaban a verse entre sí con el entrecejo todavía tenso, concentrados y dedicados a sonar bien y fuerte; “Where The Light Gets In”, de reciente manufactura, que escucharemos por primera vez en el primer trimestre del año en curso con las voces de Sky Ferreira; continuaron con “Jailbird”, “Accelerator”, de los discos Give Out But Don’t Give Up y XTRMNTR respectivamente y de nuevo un tema del nuevo disco Chaosmosis: “Demon Again” .
“Shoot speed, kill light”, “Cry Myself Blind”, “Higher Than the Sun”, “Trippin´On Your Love”, “100% Or Nothing”, fueron presagios de que lo mejor estaba por venir y no nos equivocamos, “Swastika Eyes”, tema que recobró vigencia luego de los acontecimientos en el proceso electoral del vecino país del norte, el contenido políticamente abierto resultó ad hoc para el panorama gris de lo que Gillespie definió en su momento como “terrorismo internacional americano”; la ahora vitalizada frase “Fuck Trump” se hizo presente en el foro de la colonia Condesa en un nuevo y renovado intento de darle rumbo a un mundo que esta hecho mierda y sin sentido de lógica alguno.
Los ánimos fueron en subida permanentemente, con los temas “Loaded”, una verdadera joya que en lo personal nunca imaginé escuchar en vivo, sinceramente no se compara con tanta fiesta que le precedió, “Country Girl” y “Rocks”; luego de una breve amenaza de abandonar el escenario, los escoceses cerraron con dos temas más: “Kill All Hippies” y “Come Together”.