Primera vez inolvidable…
Texto: Mariel Fernanda Cabadas Reyna
Fotos: Bernardo Ameneyro Esquivel | @nayoameneyro
#OhWonderMx
El dúo de pop alternativo originario de Londres, Inglaterra conformado por Josephine Vander Gucht y Anthony West, se presentó la noche del pasado viernes 19 de mayo en El Plaza Condesa, para demostrar y dejar claro el porqué de la exposición en medios y plataformas digitales sumada en poco menos de tres años así como su singular manera de hacer música optimista, digerible y claro, bailable.
La primera sorpresa de la noche llegó con Ruzzi, la encargada de dar la bienvenida al público que puntual a la cita se hizo presente con sus mejores garritas para bailar hasta derretirse por el calor que ni el chip chipi puedo alivianar.
Y decimos sorpresa por la seguridad y aplomo al momento de subir al escenario, primero en solitario y luego con invitada de lujo, quien la acompañó en las voces y bajo; hablamos de la encantadora Vanessa Zamora, una consentidota de casa a quien le seguimos la pista desde hace un rato, por la promesa que significaba en la escena emergente y que poco a poco ha consolidado su nombre y amor por la música.
Así, con el reconocimiento casi inmediato por parte del público, la también norteñísima Ruzzi, dio cátedra de lo que significa la responsabilidad de dejar caliente el escenario y exhibir con orgullo su trabajo de tintes minimalistas que nos recordó a The xx (muy por la línea de Oh Wonder), rifó con temas como “Dártelo” y “Dime”; historias que nos cuentan historias con los claroscuros habituales del tenebroso tema del amor; seguro va a hacer mucho ruido con su álbum debut donde a leguas se ve que logró capitalizar lo aprendido durante años en diferentes proyectos.
Luego de que el staff técnico hiciera la chamba habitual y dejara todo al tiro, llegó el momento de saludar de frente a Josephine Vander Gucht y Anthony West, el dúo inglés que en el nombre lleva la penitencia, una verdadera maravilla y balde de agua refrescante; fueron ellos precisamente los sorprendidos por la asistencia en uno de los venues más importantes de la ciudad; la sorpresa en los ojazos de Josephine y sus muecas lo decían todo.
Así, con temas que ya gozan de un posicionamiento en la memoria del público; los temas elegidos para la noche correspondieron a la pequeña pero fructífera carrera de este par que se divierten a lo grande arriba del escenario y se desviven por contar sus historias y transmitir la plenitud que comparten a través de temas como: “Livewire”, “Without You”, ”Shark”, “Dazzle”, ”Lose It”, “Ultralife”, ”All We Do”, temas harto digeribles por su simplicidad e intensidad emocional donde le cantan a la amistad y a los diferentes tipos de amor con mensajes harto optimistas que, dicho sea de paso, caen muy bien en momentos donde la imaginación, la verdad y compromiso con la vida como ser reportero sufren de acoso de aquellos supuestos seres humanos que solo responden a la codicia de sus vacíos existenciales que al intentar llenarlos, les hacen sentir más importantes que los demás.
Pero mejor hablemos de música, la fiesta y celebración de vida continuó con temas como “Landslide”, “High On Humans”, ”Body Gold”, “Life Times”, “Drive”, ”Midnight Moon” y la mejor de la noche, “Technicolour Beat”, una verdadera chulada de tema que demostró que un principio básico para poder comunicar felicidad y complicidad se necesita un poco más que química, se trata de respeto, comunicación y claro, conectar, es decir, crear un lazo con el respetable, que dicho sea de paso, los hicieron sentir en casa de principio a fin del concierto.
RUZZI
OH WONDER