Presentación del disco En Los Días De Música Triste..
RESEÑA Antonio Aguilar Milo
FOTOS Bernardo Ameneyro Esquivel | @nayoameneyro
#EnLosDíasDeMúsicaTriste
Seguro usted ya lo sabe y si no es así aquí se lo volvemos a contar querido lector; él es originario de Mexicali, ciudad fronteriza donde nace el gusto por la música norteña de Cornelio Reyna, y su irremediable enamoramiento por la guitarra; y emular el country de Johnny Cash, que escuchaba desde niño mientras comenzaba a jugar con la armónica y a desarrollarse como compositor.
Él es miembro de la fantástica nueva generación de músicos norteños que comenzaron en lugares por todos transitados pero por pocos músicos vividos como cantinas, taquerías, fondas y demás escenarios improvisados en plena calle para hacer su propio camino y llegar a locales establecidos con harto reconocimiento a todo lo largo y ancho de nuestra hermosa República Mexicana.
Su nombre es Juan Cirerol quien la noche del pasado sábado 12 de noviembre presentó si disco “En los días de música Triste” en el Lunario del Auditorio Nacional donde logro colgar el letrero de Localidades Agotadas o como diría mi comadre de Chicali después de tres madrazos de tequila: SOLD OUT.
Luego de haberlo conocido por primera vez y darle un par de vueltas a sus primeras rolas, dimos con un compa que presume lo nuestro con un lenguaje diferente al que estábamos acostumbrados en los corridos con los que crecimos, esto era diferente, un proyecto que tiene country, obvio música norteña y harta actitud punk; un compa de huevos que no necesitaba ni madre más que su requinto y una armónica para pararse ante miles de personas en escenarios gigantescos o mejor aún, escenarios pequeñitos que no cuentan ni con medio metro de distancia con el público.
Por fortuna el sonido también evolucionó y ahora Juan Cirerol puede contar en escena con compañeros músicos que le echan también hartos huevos con guitarra, bajo sexto, acordeón y batería, un verdadero agasajo que tronó con madre gracias a las características técnicas de foro que hicieron brillar la potencia vocal del Cachanilla quien rifó junto con el ensamble temas que dieron un buen repaso de sus éxitos discográficos y claro cumplir con el protocolo promocional de dar a conocer sus nuevos temas y pos ya de paso, aprovechar para enamorar a más de una morrita arriba del escenario.
Dividido en tres partes, ya fuera con fullband, en solitario o con trío, el músico y compositor que le dio otro significado al subgénero del corrido mexicano rifó con 28 temas, 27 de los cuales fueron bien estructurados desde la planeación, permitiendo que el show subiera de emociones hacia el final: “Algo Que Tenemos En Común”, “I Love You”, “La Muchacha De Las Tierras Lejanas”, “La Florecilla”, “Eres Pura Sensualidad”, “Se Vale Soñar”, “Eso Es Correcto Señor”, “Corrido Chicalor”, “4 De Mayo”, “Dicen Que No Estoy Despierto”, “En Los Dias De Musica Triste”, “Trucha Por Que No Hay Tiempo”, “La Banqueta”, para el tema “Si,Si”, contó con la presencia de Andrea una espontánea que no desperdició la oportunidad y le robó un beso al pobrecito sufrido de Juan que no tuvo más remedio que parar la trompa… “La Chola”, “Toque Y Rol”, “Vida De Perro”, “Noches De Prisa”, “Corrido De Roberto”, “Piso De Piedra”, “Crema Dulce”, “Rostros Vendidos”, “El Perro”, “Clonazepam Blues”, “Hey Soledad”, “Eres Tan Cruel”, “Metanfeta”. Para esto el buen Juan Cirerol se salió del protocolo y regaló un tema más: “El Combinado”, tema en honor de la raza que le provoca seguir reinventándose.