Sensualidad e intensidad en las palabras.
Por: Bernardo Ameneyro Esquivel
Twitter: @nayoameneyro
La tarde de ayer, miércoles 8 de mayo los amigos de Terra transmitieron su tradicional Showcase de mitad de semana con una invitada de lujo: Ely Guerra que cuenta en su alineación –desde hace muchos años- con dos grandes músicos de la escena de Jazz nacional: Hernán Hecht en la batería y Nico Santella en los teclados quienes acompañan a la intensota de la Ely que sigue explorando sonidos y géneros que solo en el terreno como músico independiente puede encontrar.
Así pues, después de un breve retraso de un par de minutos, la batería del maestro Hecht, harto reconocido por su proyecto bautizado como The Swing Machine, ni tardo ni perezoso comenzó a prender al respetable con el tema “Ángel de amor” que se dio cita puntualmente para gritarle hartos piropos a la Guerra que anda muy güera y muy guapa…
Dicho lo anterior, Llegó el momento de que empezara de presumidota con el tema “Más bonita”, en lo personal fue uno de los que más disfruté por la manera en cómo conecta con su público que para entonces ya los tenía en la bolsa, los guitarrazos e intensidad de voz de la regiomontana sirvieron como preámbulo para que cantara “Stranger”, tema imperdonable de un set list que nos dio una buena idea de lo trabajado en 20 años de resistencia arriba de las tarimas.
Le siguieron tres temas entrañables: “Mi Playa”, “Colmena” y “Quiéreme mucho”
donde pudimos dar cuenta de la gran femineidad de una mujer que le canta al amor como pocas.
El siguiente fue un clásico en los set list de sus presentaciones: “Peligro”, el tema que desde mi punto de vista fue el mejor armado de la tarde, donde la calidez vocal de Ely nos hizo recordar que hay de verdad muy pocas mujeres que demuestran su sensualidad a través de la voz y las palabras.
Los últimos dos temas fueron: “Te amo, I love You” y “Ojos claros, labios rosas” y nuestra mente se fue de nuevo en un flashback donde añoramos un tiempo donde nada era complicado; eso es lo que hace Ely, provocar a través de su música y sus palabras momentos que se tatúan en la memoria colectiva de los Elys Guerras que se encuentran debajo del escenario.