Redefiniendo la escena del entretenimiento…
por: Bernardo Ameneyro Esquivel | @nayoameneyro
Fotos: Cortesía Juan Carlos Equihua/OCESA
#OCESAIrrepetible
#SeitrackLiveStreams
La noche del pasado viernes 19 de junio, la banda mexicana de rock, conformada por Francisco Familiar, Erik Neville y Edgar “PJ” Hansen decidió hacer un concierto en vivo vía streaming para interpretar de principio a fin su icónico álbum Primario, así como temas que que sus fans pidieron a través de redes sociales.
Justo cuando más lo necesitábamos, cuando la incertidumbre comenzaba a ser nuestra nueva rutina, provocada por el encierro y el exceso de información, por lo regular mañosa, de los que se dicen que saben y que hacen oídos sordos de lo que tratan de difundir los que sí saben qué hacer en una pandemia.
Así, en medio de voces perversas que parecen seguir dominando en los medios masivos de comunicación, DLD, OCESA, Seitrack y Eticket, pusieron el ejemplo de que en estos momentos grises o negros que estamos atravesando, el poder de la música y el arte lo puede todo.
Alrededor de dos horas, nos llevaron a un lugar especial sin necesidad de salir de casa, nos permitieron dejar de lado todo lo malo para cantar y valorar de una manera diferente y tal vez menos emocionante, pero al final emocionados para darnos cuenta que el hecho de escuchar un acto en directo nos hace sumamente afortunados y nos obliga a reconocer lo que muchas veces ya dábamos por hecho: el esfuerzo de músicos comprometidos con su público cada vez que se suben a un escenario.
Puntual a la cita, la primera tanda del del álbum producido en 2012 por Armando Ávila y editado por Chris Lord-Alge nos permitió ver la calidad de la producción con una transmisión transmisión y sonido que superó nuestras expectativas,
“Animal”, “Arsénico”, “Sea” (calificado por Francisco Familiar como un mantra), “Todo Cuenta”, “A Distancia” y “El tamaño de las cosas”, nos permitió presenciar de manera remota detalles que por lo regular se nos escapan de manera presencial, las sonrisas estuvieron desde el principio con Franciscoy Erik notablemente emocionados, mientras Edgar, estaba total y completamente concentrado, la actitud de la batería fue decisiva mientras los arreglos de los teclados nos permitieron disfrutar una vez más de una agrupación de músicos que aman lo que hacen, retomando lo más importante de formar parte de una banda: subirse a un escenario.
En la segunda tanda del icónico álbum que los puso en los cuernos de la Luna, “Canción de Cuna”, “Necesidad”, “La era moderna”, “Viernes”, “Mi voz”, les permitió soltar el nervio de hacer una presentación diferente, que nació de la intimidad de un grupo de amigos que se disfrutan como desde el primer día mientras hacen música y que al final repercutió en quien sabe cuántas reproducciones vía streaming para recordarnos que era viernes y que la actitud no la define un lugar, o un trago en la mano, es un acto personalísimo que no debemos permitir que se nos arrebate.
Luego de una pequeña pausa, apareció una lista con los temas elegidos por sus fieles seguidores: “El mapa de tus ojos”, “Reencuentro”, “Vicio caro”, “Devuélveme” que desde nuestro humilde punto de vista fue lo mejor de la presentación; “Pagarás”, “Noches de Vinil”, “Dixie”, “Mi vida”, cerrando la transmisión, luego de un intento correteado, con “Hasta siempre”.
Parece ridículo que en pleno siglo XXI tengamos que retomar ciertos temas cuando tenemos la oportunidad de ver un espectáculo, pero que en en realidad son importantes.
Me explico: Subirse al escenario es un acto de respeto a quienes pagaron un acceso ya sea presencial o vía remota y DLD, dejo el standard muy alto de lo que debe ser, con cosas tan básicas como interpretar sus temas En Vivo, mientras otros siguen haciendo playback, moviendo los labios como si estuviese cantando o peor aún, grabando una presentación, dejando de lado todo lo que significa una transmisión en directo.
Así, cumpliendo con el programa nacional de sana distancia, se ve por fin algo de luz en la golpeada industria del entretenimiento que tendrá que re inventarse para seguir siendo atractivo una vez que todo el tema de la experiencia de asistir a un concierto, por el momento se fue a la mierda con este chingado virus que evidenció muchas cosas malas que teníamos en lo que entendíamos como normalidad, pero que también nos demuestra que lo bueno prevalece y es lo que nos permite evolucionar.
¡Enhorabuena!
Y de verdad, MUCHAS GRACIAS.