La virtud de ser Bohemio
por: Bernardo Ameneyro Esquivel.
twitter: @nayoameneyro
Fotos: Lulú Urdapilleta/OCESA.
El pasado sábado 29 de junio asistimos al concierto del cantautor argentino Andrés Calamaro que presentó su Gira Bohemio en el Auditorio Nacional.
Se presenta presumiendo camisa ¿o debo decir remera? Con bordados dorados que representan un rosal con dos botones de rosas, color rojo intenso… De inmediato da muestra de lo que nos espera y no se guarda nada, decide saludar al respetable que se dio cita puntualmente en el Coloso de Reforma con uno de los temas favoritos de los mexicanos: “Mi Enfermedad”; todos se pusieron de pie de inmediato…
Sin dar tregua, continuaron con “¿Quién asó la manteca?”, donde la escuela de blues y jazz se hizo evidente… con el tema “A los Ojos” la gente cantó a todo pulmón los coros
Primer bajón de decibelios con “Crímenes perfectos”, una balada muy sentida cantada por todos… a resaltar el primer detalle ponchado de la noche: el solo de la guitarra de Baltazar; continuaron “Los aviones” y “El día de la mujer mundial” donde todos los músicos brillaron, el sonido de la vieja escuela del rock se hizo presente… Mucho jazz y blues como buenos bohemios.
Por la misma línea, cuando escuchamos “Me Arde”; Andrés hace voto de humildad y deja que sus compañeros se luzcan, no hay competencia arriba del escenario, es una máquina clásica, grande, pesada, revolucionada y bien afinada.
Faltándole el respeto al tequila, llegó el turno de “Mi Gin Tonic”… la gente lo acompaña cantando de principio a fin, en especial con el popurrí con la entrañable “You are so beautiful” del maestro Joe Coker.
“Tres Marías” es una de las canciones más divertidas e igualmente bien recibida por el respetable.
El primer homenaje de la noche… recordando el campeonato mundial de futbol del 86: “Maradona”, mientras, al fondo se reproducía un video con algunas de las jugadas que le valieron el reconocimiento de zurda inmortal…
La siguiente también fue homenaje audiovisual, “Dìas Distintos” fue dedicada a los toreros del mundo; y con ella la promesa de que si se prohibían corridas taurinas él mismo rasgaría La Guernica de Picasso.
“El tercio de los sueños” sirvió como respiro y como pretexto para extender el tema taurino. De nuevo la escuela blusera se hizo presente.
Puro baile con “Para no olvidar” y “Tuyo Siempre”… Y de nuevo regresamos con lo logrado en el 86… “Estadio Azteca”. El primer tango de la noche… “Jugar con Fuego”. entrañable canción que habla del amor. Preámbulo perfecto para uno de los momentos más esperados “Loco”, la ejecución fue impecable y muy emocionante.
Homenaje no programado para el maestro Alex Lora, líder de El Tri de México a quien Andrés agradeció haber forjado el camino…
Llego el turno para la ponchadísima “Output input” de sonido setentero harto roqueado…
Nuevo homenaje: “Carnaval de Brasil” en honor de Héctor Lavoe, cantante de salsa.
“Te Quiero Igual” otro de los éxitos obligados… a destacar la progresión de una melodía que a pesar de haberla escuchado cientos de veces, al escucharla en vivo volvimos a sorprendernos con nuevos detalles.
Con “El Salmón” la gente la festejo y acompaño sin miramiento alguno… Con el ambiente hasta arriba, llegó el turno para escuchar “Sin Documentos”, simple y sencillamente el mejor momento de la noche, no había quien no la coreara y/o bailara; mientras una hermosa nena subió al escenario para robarle una apoca de atención del respetable por unos instantes mientras bailaba.
Otro tango, ahora de Gardel; previo a la interpretación de otro himno del rock argentino: “Flaca”. Continuó acertadamente con “Paloma”, harto festejada; mientras el argentino lanzaba la primera amenaza de retirarse… las escenas de abrazos, besos y demás muestras fraternales eran por gran fortuna, fáciles de encontrar, no importando hacia donde dirigiéramos la mirada.
ENTRETIEMPO
Luego de la breve amenaza de retirarse, continuaron con “Alta Suciedad”, otro tema donde luce la vieja escuela… Lo mismo con “Los Chicos”; con imágenes de Pancho Villa, Emiliano Zapata y José Alfredo Jiménez, la más roquera de la noche… popurrí con “Música Ligera” de Soda Estéreo.