Una noche de sexual feeling en el Plaza Condesa.
por: Carlos Giròn.
twitter: @CarlosGiron_
fotos: Aly Hmorales
Pasadas las 9:00 de la noche un grupo de hombres vestidos de blanco pisaron el escenario para abrir el telón de lo que sería una noche llena de baile, risas y sensualidad.
Ada inició su show con “Welcome to my world” para darle paso a una de las rolas más esperadas de la noche “Dancing to the radio”, canción con la que todo el público se le entregó por completo en gritos y aplausos a Jodorowsky.
Después de haber desgastado suela con tan trepidante comienzo, Adán siguió con la interpretación de las canciones correspondientes a su más contemporánea producción. El nacido en París prosiguió con el hit “J’aime tex genoux” rola con la que no hace falta decir que la duela del Plaza se convirtió en una verdadera pista de baile de cualquier discoteca ochentera.
El espectáculo continuó hasta que llegó el momento de ponerse sentimental, pues Adanowsky hizo sonar los acordes de “Me siento solo”, “Déjame llorar” y “Estoy mal”. Era tiempo de descansar un poco las piernas para calentar garganta con tan furibundas letras.
El cantante se esfumó del escenario para reaparecer con nuevo atuendo y darle paso a “Would you be mine” y “Ghostbusters” –cabe señalar que no todos los reflectores fueron para el intérprete pues sus músicos vaya que se dieron a notar con tan tremendas voces y una forma de bailar exquisita-.
Ada quería lucir bien y terminó por volver a ponerse el vestuario blanco con el que emergió al inicio del show. Así, empezó a sonar “Let’s bring it back” última rola del setlist que no por ser la última era la menos bailable. Sin duda la noche del viernes fue una mágica forma de menear el cuerpo con música agradable. A lo largo y ancho del foro se podían ver rostros de alegría y de gozo al bailar.
Los fans quedaron con ganas de escuchar más rolas de Amador y El ídolo pero Adanowsky y sus carismáticos músicos daban por terminada la velada haciendo una reverencia al público demostrando lo bien que se habían sentido de tocar por vez primera en el Plaza Condesa.