Cátedra audiovisual de rock Latinoamerícano…
por: Bernardo Ameneyro Esquivel | @nayoameneyro
Nada como conmemorar el Día Mundial del Rock con uno de los mejores actos En Vivo de Latinoamérica: la banda de rock chilena Los Bunkers, integrada por Álvaro López, Francisco Durán, Mauricio Durán y Cancamusa, (supliendo Mauricio Basualto en la batería), ofreció un conciertazo, la noche del pasado sábado 13 de Julio, con aforo total en el Palacio de los Deportes con aforo total, 17 mil almas contantes y sonantes que se dieron cita en el emblemático recinto que en septiembre próximo cumplirá 56 primaveras, de haber sido creado para los Juegos Olímpicos de 1968 como sede de las competencias de baloncesto.
Una verdadera chulada el venue en forma de cúpula, conformada por cascarones simétricos de concreto, cubierto de cobre en el exterior que tienen como idea principal, contar con una espacio choncho, techado y sin columnas.
El encargado de dar la bienvenida al público respetable al también conocido como Domo de Cobre, fue el cantautor, poeta y pintor chileno Chinoy, el artista invitado de la banda de nuestros adorados Bunkers.
Gracias a los implementos técnicos y tecnológicos del foro, se tenía todo listo para que diera inicio la cátedra audiovisual de rock Latinoamericano de una de las bandas más queridas en nuestro país, Los Bunkers, quienes a través de la gigantesca pantalla de leds, colocada a manera de ciclorama, al fondo del escenario, anunciaron mediante un reloj digital gigante, la cuenta regresiva de cinco minutos, lo que emocionó todavía más al respetable que no cabían de la chingada emoción tras haber esperado, para ese momento, incluso hasta cuatro horas de estar parado justo al frente y al centro del escenario para cantar a todo pulmón canciones como: “No Me Hables De Sufrir”, “Te Vistes Y Te Vas”, “Yo Sembré Mis Penas De Amor En Tu Jardín”, “Miéntele”, “Una Nube Cuelga Sobre Mí”, “Noviembre”, “Quién Fuera” (cover de Silvio Rodríguez), “Bajo Los Árboles”, “Ángel Para Un Final”, (cover de Silvio Rodríguez) “Diamante Negro”, “Ahora Que No Estás”.
Para el segundo set de las 30 canciones elegidas para la noche, apostaron por las sorpresas arriba del escenario e interpretar temas que se explican a la perfección como eslabones que sirven de explicación o hilo conductor de la historia musical del quinteto originario de Concepción, Chile que luego de hacernos sufrir una década, regresar de manera triunfal el año pasado en el festival Vive Latino y presentar nueva música, retomó, desde nuestro humilde punto de vista, ser un refrente del Rock Latinoamericano ya sea por su cualidad aparentemente inagotable de creatividad al momento de crear nueva música como de ser una verdadera chulada, ejemplo y agasajo arriba del escenario, donde subrayan el grandioso sentido de pertenencia del sentimiento Latinoamericano, así como su grandiosidad al dominar varios géneros musicales: “La Velocidad De La Luz”, “La Exiliada Del Sur” (cover de Violeta Parra) “Calles De Talcahuano”, “Entre Mis Brazos”, “Fantasías Animadas De Ayer Y Hoy”, “Deudas”, “Si Estás Pensando Mal De Mí”, con Meme del Real de Café Tacvba, “Las Cosas Que Cambié Y Dejé Por Ti”, “Rey”, con la participación de Pedropiedra, arriba del escenario.
Con el público respetable, completamente en la bolsa, los chiquillos y chuiquillas, irremediable sonrientes, entonaron “El Mismo Lugar”, “Tarde”, “Abril”, “Miño”, sin duda nuestra favorita desde siempre, “Nada Nuevo Bajo El Sol”.
Con “Bailando Solo”, lo volvieron a pinches hacer, con una bola disco gigantesca y luces lásers, que rebotaban en la misma, el Palacio de los Deportes Juan Escutia, se convirtió en una gigantesca pista de baile con un agasajo audiovisual sorprendente y divertidísimo, por decirlo suavecito; continuaron con los trancazos que el respetable no perdona para terminar un recital de cinco músicos de oficio, que respetan la música y les importa lo que se dice, que cuidan las maneras y las buenas formas y que no importa haberlos visto pinches mil veces, siempre nos dejan con ganas de verlos más: “Ven Aquí”, “Y Volveré”, cover de Alain Barrière, que alguna ocasión fuera traducida y originalmente interpretada por Germaín de la Fuente de Los Ángeles Negros para su disco del mismo nombre.
Para el cierre, eligieron dos temas más: “El Necio” (cover de Silvio Rodríguez) y el tema que los hizo conectar hasta la chingada médula con el público respetable mexicano, en especial de la ahora llamada Ciudad de México: “Llueve Sobre La Ciudad”.